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fantasias para adultos

E L A R Q U E R O

E L     A R Q U E R O

Quedaron citados en el lugar de la competición.

Como siempre él se presentó con su arco de competición perfectamente armado y dispuesto a participar en el torneo. Quedó finalista. Salieron del lugar encaminándose hacia el coche. Él no hablaba de otra cosa que no fuera del tiro con arco....su conversación era machacona y constante, repasando toda la historia del arco y su importancia en el desarrollo de la caza, la guerra, el deporte.......

La muchacha estaba aburrida de la conversación. Sólo les unía la práctica del sexo....para ella él era un fenómeno sexual alucinante....una especie de semental incansable, capaz de saciar su lujurioso apetito. Por eso le soportaba. Durante el sexo él permanecía en silencio, no hablaba en absoluto..... ni siquiera del tiro con arco.

Al llegar al piso del arquero la muchacha tuvo una visión ........ imaginándose penetrada mediante el uso del arco..... como si él desmontase su miembro viril, tensando la cuerda del arco y ....disparando con certera puntería hacia la entrada de su vagina expectante y jugosa. Un pene tenso y duro entró suave y rápidamente entre sus labios vaginales..... pero la visión del arquero desarmado le producía risa..... mientras jugaba con el pene dentro mediante contracciones....hasta alcanzar su climax.

El arquero, de pie, sin pene y con el arco en la mano, contemplaba toda la escena con la satisfacción de su buena puntería. Una nueva experiencia para sus cansinas conversaciones.

 

La calle transitada

La calle transitada

La calle era un muestrario de cuerpos femeninos, muchachas y mujeres andando, paseando, charlando sin prisas, otras aceleradas por la urgencia de sus quehaceres cotidianos. Chicas de instituto de regreso a sus casas en pandillas y pequeños grupos. El simple acto de observar nos vuelve selectivos. Sólo nos interesan aquellos cuerpos y rostros que nos dicen algo, aquellos que nuestra química intuye como idóneos para la intimidad.

Entre aquel mujerío destacaba una de unos cuarenta años, atractiva y mirándome fijamente. Di la vuelta y la seguí observando que, de vez en cuando, giraba para ver si seguía sus pasos. Se paró ante el primer portal de una calle lateral. Me miró sonriendo y me invitó a entrar.  Mientras subimos la escalera observé su cuerpo, su trasero marcado por los pantalones ceñidos. En el primer piso abrió la puerta de su casa y una vez dentro soltó el bolso, me miró y acercándose me abrazó. Ante mi sorpresa comenzó a desnudarse y me pidió que la masturbara. No me hice de rogar y manipulé su sexo, acaricié su clítoris. Se tumbó sobre la alfombra y me dejó hacer mientras desabrochaba mi pantalón.

La escena semajaba aquellas urgencias de sexo, de no poder esperar, del orgasmo urgente. Se incorporó y sus labios lamieron mis testículos mientras sus manos frotaban mi pene. Ella se corrió al poco tiempo y siguió manipulando mi miembro. Finalmente lo introdujo en su boca y me corrí.

Me pidió que salira enseguida, sus hijos estaban a punto de llegar: "Olvida lo ocurrido, no volveremos a vernos más", dijo.

Salí de la casa sin reponerme de la sorpresa. Me incorporé al gentío que transitaba la calle observando nuevamente a las féminas y seleccionando aquellas que la química aconseja como buenas amantes.

Tu sabor inolvidable

Tu sabor inolvidable

Recuerdo tu llegada aquella tarde de sábado. Habías quedado con tus amigas para ir una representación de ópera en la ciudad. Estabas emocionada por asistir y ver en directo La Traviata, por primera vez podías ver tu ópera favorita.

Durante la conversación me abrazabas acariciándome. Estabas excitada, no sé muy bien si por la emoción del espectáculo que ibas a ver o por mi presencia en aquel lugar, a solas los dos. Jugando mientras hablabas fuiste desabrochándome la camisa hasta dejarme semidesnudo. Me animaste a quitarte tu precioso vestido. Casi sin darnos cuenta tuvimos frente a frente nuestros cuerpos desnudos y seguimos hablando y hablando.......faltaban tres horas para el comienzo de la función. El teatro estaba cerca.

Recuerdo tu imagen, sentada sobre el borde de una pesada mesa y tu cuerpo que tanto me excitaba. Mientras me contabas algo sobre tu hermana observaste como mi excitación iba en aumento: "Acércate" dijiste mientras reposabas tu espalda sobre la mesa, levantando tus piernas y mostrando tu vagina húmeda, abierta..... "¡Fóllame!"; acerqué mi boca a tu sexo y comencé a lamer tu clítoris notando tu sabor, tu inconfundible sabor excitante mientras gemías y tu orgasmo llegó, uno y después otro. Me incorporé y agarraste mi pene llevándolo directamente a tu sexo. Esa tarde estabas insaciable y me dejaste agotado.

Nos duchamos y se repitió el juego cayendo el agua sobre nuestros cuerpos......disfrutabas si nos corríamos juntos.

Media hora antes del comienzop de la función nos despedimos. Sabíamos que pasaría tiempo hasta otro encuentro, pero desconocíamos los dos que el destino frustraría nuestras ilusiones.

Un día decidiste no verme más y comprendí que no deseabas engancharte para toda una vida, por mucho que nos amásemos.

Eres un espíritu libre buscando la felicidad. Después de tantos años me pregunto ...¿la habrás encontrado?. No existe, son momentos nada más.

Pero tu imagen, tu belleza y el sabor de tu sexo......son inolvidables.

 

Los enanos viciosos

Los enanos viciosos

Tongue out Me chiflaría vivir un cuento como ese, pero en lugar de enanos ... ¡¡ enanas!!!  ¡¡ muchas enanas!!.

 Tiene que ser alucinante:  las lascivas enanas a dos manos con mi body, con todo mi body.

 Es una fantasía tonta, pero estoy en mi derecho y no renuncio a fantasear.  Nunca se sabe, a lo mejor tropiezo en la vida con un puñado de ellas....... de enanas viciosas Cool

Senos agresivos

Senos agresivos

Nunca llegó a poseerla. Durante sus sesiones de sexo pasaba ratos interminables acariciando y estrujando sus enormes y duros pechos, extasiado por su tamaño, excitado por sus duros pezones que besaba y chupaba....una y otra vez. Llenaba su boca insaciable con aquellos senos, metiendo su cabeza entre ellos. Ella estaba orgullosa de "ellos"...sentíase adorada por su amante a través de sus pechos. Sentada sobre uno de sus muslos frotaba su clítoris, mientras él trabajaba sus enormes tetas. Así conseguía sus orgasmos. Él sentía como su polla crecía manipulada por unas manos expertas.

Aquellas sesiones duraban mucho tiempo, tanto como ella quisiera, tanto como orgasmos deseara tener.

Una vez satisfecha y con la polla crecida entre sus manos, introducía ésta entre sus dos tetas, frotando y estimulando hasta ser regada por el semen.

Siempre era igual, sin cruzar palabra alguna, puro tacto y caricias, besos y lamidas, frotamientos y miradas......eyaculaciones intensas....piel mojada.

La visita urgente

La visita urgente

Me llamó asustada por los problemas con su pareja. Nos conocíamos solo por teléfono; un programa radiofónico para noctámbulos con problemas fue nuestro punto de contacto. A través de nuestras conversaciones supe de su calvario matrimonial, pero fuí consciente de su desequilibrio emocional. Era una persona insegura, insatisfecha y llena de dudas. Aquel sábado no pensé salir de casa, por lo cual ella estaba dispuesta a presentarse para hablar en directo sobre sus neuras.

Llamaron a la puerta y me encontraba en la ducha. Me puse el albornoz y abrí. Laura me miró con sus ojos grandes, con curiosidad. Era una mujer de mi estatura, bien proporcionada, de unos 29 años, cabello moreno y con cara de asustada, de sorprendida. Nos besamos y empezó a hablar muy nerviosa, contando su pelea de la noche anterior. En ningún momento dejó de hablar, siguiéndome por la casa. Volví a la ducha, me quité el albornoz y Laura, apoyada en la pared del cuarto de baño, no dejaba de mirarme mientras me duché. No me puse el albornoz y caminé escuchándole hacia el dormitorio. En un momento todo fue visto y no visto; se abalanzó sobre mí, me abrazó y comenzó a besar mi cuerpo. Agarró mi sexo y lo miró. Aluciné ante semejante reacción, pero permanecí pasivo dejando hacer a la visitante inesperada. Me tocó por todas partes, pero el sexo mantenía su atención. Comencé a excitarme y sus ojos se abrieron con cara de sorpresa. Sentí la sensación de ser casi violado, manipulado. Laura comenzó a frotar mi polla. Le dije que se desnudara. Su cuerpo era muy atractivo, con grandes pechos, tersos. Un culo perfecto y unas piernas largas, Su sexo con abundante vello negro, muy negro. me senté en la cama invitando a Laura a chupar mi pene. Así lo hizo, gimiendo y mirándome de vez en cuando. Después, casi al borde del orgasmo metió mi polla entre sus grandes pechos y el semen salió con fuerza. Mientras me limpiaba, ella se tumbó de espaldas. Deseaba enseñarme la herida de su ano. Él la tomaba así, a la fuerza, causándole un fuerte dolor ese tipo de práctica sexual. Observé su herida y metí mis dedos en su vagina. Se volvió pidiéndome que la follara. Al ver mi polla casi fláccida comenzó a chuparla de nuevo. Me puse un preservativo, levanté sus piernas e introduje el miembro en su vagina. Entró fuerte y ella lanzó un suspiro de alivio. Estaba como en trance mientras la follé acariciando sus pechos, besándola. El orgasmo tardaba en llegar y follamos lentamente, recreándonos. Nos corrimos a la vez. Ella lanzó un grito de placer al sentir mis gemidos y noté la presión de su sexo sobre el mio. Era una mujer chocante, rara y con muchos problemas. Pensé que la cosa se repetiría esa misma mañana, pero mi sorpresa fue grande al incorporarse repentinamente y comenzar a vestirse. No quiso ducharse, tenía prisa y estaba nerviosa. Sabía que había traicionado a su marido y eso le desquiciaba. Quedé atónito ante su reacción. Me besó, me agradeció el haber satisfecho su deseo y se despidió sin más. Solo falto que me pagara los servicios prestados.

Dos días después sono el teléfono. Era ella. Me contó su presentimiento: su marido estaba vigilandola y ella no quería problemas, pidiéndome que la olvidara para siempre. Olvidarla, lo que se dice olvidarla....no creo que lo consiga, por lo raro del acontecimiento, pero una cosa si es cierta: no la echo de menos para nada. No me gustan las personas tan problemáticas, pero la experiencia fue interesante y el polvo con mamada incluida....gratificante.

El sueño perpetuo

El sueño perpetuo

Se repite con cierta frecuencia... sueño que refleja tu recuerdo permanente, los momentos vividos, lejanos, añorados. La imagen es la misma en cada sueño; tu cuerpo yaciendo sobre la cama, fumando el cigarrillo después de haber sido follada, despues de haberme follado, contándome siempre tus sensaciones, pensando en continuar las caricias después del cigarrillo, los besos, la felación, la unión de nuestros sexos en una e imaginadas posturas, descubriendo nuevas posibilidades, experimentando el laboratorio que es el cuerpo humano, los goces, las risas, las sorpresas de las caricias, la habilidad de los dedos en su exploración, la danza de tu cuerpo sobre mi falo....... Es como un sueño eterno, perpetuo, algo que nunca termina.

El Cumpleaños de Lucía

El Cumpleaños de Lucía

Lucía recibió un mensaje en su móvil: "dentro de una hora llegaré a Sevilla". Era su cumpleaños. Veintitres años para una muchacha de aspecto más juvenil.

En la estación me recibió con su amplia y bonita sonrisa. Con urgencia de enamorados nos marchamos directamente al hotel. En el camino besé su boca repetidamente mientras ella agarraba mi mano con fuerza. Aprovechando la esquina de un callejón metí mi mano entre su falda tocando sus muslos y llegando a su sexo. Lucía me besó, deslizando su mano dentro del pantalón, intentando llegar a mi pene. Al no poder conseguirlo palpó el bulto y comprobó que estaba erecto. Se excitó y mordió mis labios.

Al entrar en la habitación del hotel tumbé a la muchacha sobre la cama, levante su falda y, quitándole la braga, separé sus piernas metiendo mi cabeza entre sus muslos. Mis labios aprisionaban su clítoris mientras ella se retorcía empujando mi cabeza sobre su sexo. Lengua y labios chuparon y frotaron sin cesar hasta que Lucía lanzó una serie de largos y prolongados gemidos, apretando mi cabeza entre sus muslos.

Desnudos nos observamos en nuestra mútua excitación. Agarró mi polla y comenzó a chupar lentamente, con suavidad. Después llevó el miembro hasta su vagina y follamos lentamente, mirándonos a los ojos. Agarré su bonito culo entre mis manos. Ella cuidaba de que mi cabeza llegara a sus pezones...deseaba lamérselos. La excitación iba en aumento y queríamos alcanzar el orgasmo juntos. Lucía se corría...se corría mientras besaba mi boca con fuerza y gemía. Aquelló bastó para conseguirlo juntos, en un largo orgasmo.

La duché mientras acariciaba su cuerpo con la espuma del gel. Ella sonreía. Se notaba su momento de felicidad. Después me duchó un rato y provocó otra excitación. Con el gel frotó mi polla acariciando mis testículos, hasta conseguir ver mi orgasmo. Le gustaba ver como eyaculaba y mi reacción ante el climax del orgasmo.

Nos depedimos a media mañana. Lucía celebraba su cumpleaños con la familia y los amigos. Había sido mi regalo para sus veintitres bonitos años. Felicidades corazón. Quizá podamos repetirlo el año próximo......me gustaría, lo sabes.