Blogia
fantasias para adultos

La calle transitada

La calle transitada

La calle era un muestrario de cuerpos femeninos, muchachas y mujeres andando, paseando, charlando sin prisas, otras aceleradas por la urgencia de sus quehaceres cotidianos. Chicas de instituto de regreso a sus casas en pandillas y pequeños grupos. El simple acto de observar nos vuelve selectivos. Sólo nos interesan aquellos cuerpos y rostros que nos dicen algo, aquellos que nuestra química intuye como idóneos para la intimidad.

Entre aquel mujerío destacaba una de unos cuarenta años, atractiva y mirándome fijamente. Di la vuelta y la seguí observando que, de vez en cuando, giraba para ver si seguía sus pasos. Se paró ante el primer portal de una calle lateral. Me miró sonriendo y me invitó a entrar.  Mientras subimos la escalera observé su cuerpo, su trasero marcado por los pantalones ceñidos. En el primer piso abrió la puerta de su casa y una vez dentro soltó el bolso, me miró y acercándose me abrazó. Ante mi sorpresa comenzó a desnudarse y me pidió que la masturbara. No me hice de rogar y manipulé su sexo, acaricié su clítoris. Se tumbó sobre la alfombra y me dejó hacer mientras desabrochaba mi pantalón.

La escena semajaba aquellas urgencias de sexo, de no poder esperar, del orgasmo urgente. Se incorporó y sus labios lamieron mis testículos mientras sus manos frotaban mi pene. Ella se corrió al poco tiempo y siguió manipulando mi miembro. Finalmente lo introdujo en su boca y me corrí.

Me pidió que salira enseguida, sus hijos estaban a punto de llegar: "Olvida lo ocurrido, no volveremos a vernos más", dijo.

Salí de la casa sin reponerme de la sorpresa. Me incorporé al gentío que transitaba la calle observando nuevamente a las féminas y seleccionando aquellas que la química aconseja como buenas amantes.

1 comentario

ambar -

k bueno nda k decir jajajajajaja xauuu